Mi vecino me invita a ver su entrenamiento, sin saberlo. Estoy en mis bragas y él procede a hacerme sexo oral

Atrapé a mi vecino haciendo ejercicio y, con un atuendo revelador, se ofreció a ayudar.Mientras se intimaba, me di cuenta de que no tenía idea de que estaba semidesnuda.El encuentro prohibido se transformó en un encuentro salvaje y tabú.

Tenía un plan para escabullirme un pico en la rutina de entrenamiento de mis vecinos.Poco sabía, ya estaba en mis bragas, lista para recibir un espectáculo.Cuando me acerqué a su ventana, lo pillé en medio de su entrenamiento, completamente ajeno a mi presencia.Pero luego, las cosas tomaron un giro inesperado.Mi vecino, un tipo de mediana edad, ligeramente gordito con una inclinación por el fitness, decidió darme una sorpresa.Empezó a realizarme sexo oral, su lengua explorando cada centímetro de mi cuerpo.Era una experiencia impactante y excitante.No podía creer lo que estaba pasando.Aquí estaba, viendo a mi vecino darme placer por la ventana, sus labios y lengua trabajando su magia.Era un espectáculo para contemplar, un momento tabú que me dejaba deseando más.