Las escenas de seda juegan con la sensación de sábanas o batas resbaladizas que se deslizan mientras se tocan despacito. Suelen pasar en camas enormes, con la tela arrugándose bajo los cuerpos en movimiento. En un clip, un pañuelo largo roza muslos desnudos mientras le dan caña, sumando ese rollo táctil que mola. ¡Puro morbo!