El rollo empollón engancha, con tímidas siendo folladas en escritorios chirriantes de bibliotecas. Un segundo están pasando páginas y al siguiente están pajeando y azotando, con las gafas empañadas. Algunos clips muestran libros polvorientos cayendo en plena acción para ese toque desordenado. Es un cambio de silencio a gritos que mola.