Engañando con mi atractivo hijastro mientras mi esposo está fuera

Mis maridos en ausencia prolongada me dejaron ansioso por la atención.Me di el gusto de tener un encuentro prohibido con mi hijastro, encendiendo un romance apasionado.Nuestro encuentro tabú fue escalando, un deseo combinatorio y culpable.

Después de un largo día de trabajo, mi esposo decidió salir y colgarse con sus amigos, dejándome solo con mi hijastro.Las ganas de divertirse se habían ido acumulando dentro de mí durante un tiempo, y con mi esposo no cerca, sabía que era la oportunidad perfecta.Invité a mi hijastro a unirse a mí en la sala de estar para tomar un humo, y a medida que nos sentábamos allí, el aire entre nosotros se encargaba de la anticipación.No pude resistirme más y comencé a hacer movimientos en él, mis manos explorando su cuerpo.Para mi sorpresa, no se resistió, en cambio, correspondió a mis avances.La emoción prohibida de engañar a mi esposo con mi hijatro era demasiado para resistirse.Nos mudamos al dormitorio, donde continuamos nuestro encuentro ilícito, nuestros gemidos resonando en la casa vacía.El sabor de su piel cálida en mis labios solo avivó mi deseo más.Mientras nos recostamos allí, basándome en el resplandor de nuestro placer compartido, pude evitar sonreír.El riesgo, la emoción y el tabú de todo lo hizo aún más emocionante.