Una noche de placer sin parar con mi compañero de casa

Después de una sesión de estudio nocturno, el enorme eje de ébano de mi compañero de cuarto se volvió irresistible. Lo complací con ansias y luego me rindí a un encuentro salvaje y agarrador de culo que nos dejó a ambos agotados y satisfechos.

Después de un largo día de clases, mi compañero de casa y yo decidimos relajarnos con una noche de placer sin parar.Cuando regresamos a nuestro dormitorio, el aire era grueso con anticipación.Él es un semental negro con una polla monstruosa, y soy un chico blanco con un gran culo que siempre está listo para la acción.Empezamos con una mamada alucinante, sus labios envolviendo mi miembro palpitante, su magia de lengua trabajando.Luego, me tenía doblada, su enorme eje de ébano se hundió en mi peludo culo blanco.La habitación resonaba con nuestros gemidos mientras me follaba sin descanso por detrás, sus fuertes manos agarrando mis caderas.La vista de mi gran culo rebotando a ritmo con sus embestidas fue suficiente para conducirnos a ambos por el borde.Seguimos nuestra sesión salvaje, explorando los cuerpos entre nosotros hasta que ambos estábamos gastados y satisfechos.Nada nada supera una noche de gusto desinhibido con un buen compañero de cuarto.