Siempre me encantó mostrar mi gran culo en público. Hoy, lo tomé por una muesca. Mientras estaba de compras, mi novio se unió, dándole a mi culo la follada que ansiaba.
Siempre he sido fanático de presumir mis atributos, y el mercado de agricultores es el lugar perfecto para hacerlo.Con mi gran culo rebotando en plena exhibición, no pude resistir las ganas de provocar a la pareja cercana.El tipo rubio estaba sobre mí, con sus manos explorando cada centímetro de mi cuerpo.Su esposa miraba con una mezcla de excitación y celos, con sus dedos jugando con sus propias tetas grandes y redondas.Después de mucho tiempo, el vendedor latino se unió, con su lengua explorando mi coño húmedo y ansioso.La vista de los tres juntos, perdidos en el placer, fue suficiente para hacer que mis rodillas se doblaran.Pero el verdadero espectáculo comenzó cuando el tipo rubio reveló su enorme polla.Me folló duro, sus gemidos lujuriosos resonando en el mercado.Fue la enculada más intensa de mi vida, y sabía que nunca podría mantener mis tendencias exhibicionistas en secreto de nuevo.