Mi primer tributo a Pasticcioni: un tributo de paja y corrida

Después de una sesión en solitario caliente, rindí tributo a mi semental italiano favorito, Pasticcioni. Sus habilidades de paja son inigualables, dejándome cubierto de su carga caliente. Un verdadero maestro del arte.

Después de una noche salvaje de fiesta, me encontré en mi casa, sola con mi amiga esposa.Como amante de todas las cosas italianas, Pasticcioni era una diosa en mis ojos, con sus voluptuosas curvas y un encanto irresistible.Esta fue mi primera vez complaciendo a una mujer, y estaba ansiosa por mostrarle el respeto que se merecía.La tomé en brazos, saboreando cada centímetro de su cuerpo, de sus firmes pechos a su redondo culo.Desbroché mi pantalón, dejando ver mi polla endurecida, lista para su tacto.Con un suave agarre, ella comenzó a acariciarme, sus delicadas manos trabajaban en mi miembro palpitante.La vista de ella disfrutando solo avivó mi deseo, y pronto, ya no pude contenerme.Solté mi carga, pintando su mano con mi leche.Fue un tributo a la diosa italiana, un momento de puro éxtasis que nos dejó a ambos sin aliento.